viernes, 11 de mayo de 2012

No hay tiempo que perder.

Y entonces, el tiempo volvió a mi presente. En un instante habían pasado millones de cosas, tanta energía, tanto ruido, tanto movimiento. Y al instante al siguiente, todo estaba calmado y silencioso, estático. Regreso a mi, y mis ojos se abren. No hay tiempo que perder.


 “Están todos bien?”


Ella preguntó. Nadie contestó. Ni siquiera yo, esperando una respuesta, un grito de vida. Una nota de esperanza. Nada. Sólo había sangre, vidrios rotos, y oscuridad. Mucha oscuridad.
Entonces la adrenalina consumió mi ser. No no no no no. Esto no puede ser cierto. Esto no puede estar pasando. Esto no puede ser real. Esto no acaba de suceder.
Mi mente es completamente devorada por un pensamiento. Mis amigos están heridos. Necesito salvarme, correr por ayuda, y salvarlos. Ellos harían lo mismo. Ellos me ayudarían. No hay tiempo que perder.


El carro en donde estábamos estaba volteado de mi lado, los vidrios estaban rotos, y la única salida que pude encontrar fue la ventana del carro que estaba justo arriba de mi. Me subo y salgo por el orificio, apoyando mis brazos entre los pedazos de metal para poder salir. Un grito sale de mi boca. Mi hombro está roto. Mi nariz está sangrando.


Estoy corriendo. No, disminuye la velocidad. Te duele el hombro, te duelen las costillas, te duele el alma. Lo primero que encuentres, al primero que te topes, necesitas hacer algo. No hay tiempo que perder. 
Encuentro a un guardia de seguridad, le explico lo sucedido, una palabra chocando con la otra, como si hubiera un accidente incluso en mi habla. Me pide que me calme, que me siente, me dice que estoy sangrando y que no paro de temblar.


 “No te preocupes, llegó una ambulancia hace unos segundos, y viene otra por ti” 


 Le pido su telefono para marcar a casa. Suena, suena, suena. Una voz contesta, y me calmo.


 Madre, sufrí un accidente. Tengo lastimado el brazo. Confía en mi, estoy bien. Cualquier cosa, te vuelvo a marcar. Estoy bien. 


 Llega una ambulancia por mi, me pide que me calme. Me dicen que ya todos están siendo atendidos en el hospital, y que todos están con vida. Hasta ese momento, me pude sentar.


-Denisse y Leo, los quiero mucho, y los quiero completos :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:) todo estara bien

Beloved dijo...

no puedo pensar que algo te puede pasar, te has vuelto un importante pedazo de mi corazón. Cuidate, te quiero mucho. :)