miércoles, 18 de abril de 2012

One of those nights

La primera noche. Estábamos en el carro.Y fueron tres noches, irónicamente. Estábamos de regreso a casa, y te estaba contando cosas tontas. Cosas del pasado, muchas cosas del pasado. Wow, puede que suene raro, pero nunca había llorado de tristeza y reído de felicidad, ambos al mismo tiempo. Me hiciste recordar tantas cosas lindas que vivi cuando era más joven, que no podia evitar sacar una sonrisa melancólica y seguirte contando de cosas tontas. No lo sé, me hiciste pensar en muchas cosas, en lo que realmente me está estorbando y no me está dejando seguir adelante. Hablamos de nuestros proyectos, de nuestras vidas viviendo ciertas similitudes, de nuestro aprender a abrazar nuestro futuro y dejar atras el pasado, soltarlo sin miedo. Sin miedo. Sin miedo.

La segunda noche. Hacía mucho que no te miraba y platicábamos agusto! Los dos estábamos muy emocionados por la noche, en especial porque todo el plan salió en menos de un segundo y de pronto ya nos encontrábamos en una fiesta, en donde yo no conocía a nadie. Pero no me sorprendió tanto, no es la primera vez que estoy rodeado de gente y aún así me sigo sintiendo sólo. Pero no, no tenia que tener esa actitud. No esa noche y menos contigo. Cómo pasó el tiempo tan rápido! estábamos haciendo unos tragos coquetos en la sala de la fiesta, y de pronto ya estamos perdidos en algún bar del centro de la cuidad bailando como si no hubiera mañana! De ahí nos encontramos unos amigos, luego decidimos comer  a no se que hora de la noche y al final casi nos perdemos en la carretera y terminamos en Rosarito! Una noche muy buena, ya extrañaba bailar, decir cosas sin sentido y malacopear contigo.

La última noche. La tercera. Si, como dicen, la tercera es la última! Noche de estar rondando por la calle sexta del centro, primero con este gran compadre, hablando de los planes que tenemos juntos, de nuestro trabajo profesional, de nuestras responsabilidades y de lo que viene en los siguientes meses, Proyectos, viajes, trabajo, trabajo, y más trabajo. Pero esta noche nos vamos a divertir y sacudir todos esos demonios que llevamos cargando. Eso me lo dije al dejar el primer Bar.
Al entrar al último bar de la noche, ni siquiera yo sabia cómo es que mis pies seguían bailando. Veo a varios amigos, no paro de abrazarlos, de bailar, de reír.  Al final, me despido, me dices "Yo te voy a cuidar" y miles de imágenes pasan por mi cabeza. Ya valió madres. Abrazo a mi amiga, y no la quiero soltar. Entonces me dice: "Estas muy mal, vamos a casa" y el resto de la noche se perdió entre mis recuerdos.

Una de esas noches.

1 comentario:

christian dijo...

wooow! those last 6 pictures are sooo cool! how did you make them?