miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Qué fue eso que dijiste del olvido?


Yo soy aquel niño terremoto. Aquel niño olvidadizo, y que después de todo, recuerda todo.
De nuevo, ocasionándote problemas y desastres. Moviendo todo lo que parecía ser estable. Perdiendo aquel balance ilusorio, como una polilla estampada ante una telaraña tranquila. Demuéstrame dónde está la falla, dónde comienza a temblar el punto débil.

Yo soy el niño accidente, aquel que recuerda todo. Olvidadizo de esa fecha importante, de tu numero, de tu calle. Pero aún así recuerdo el aroma natural de tu piel, recuerdo las noches de lunas hundidas, las calles que solíamos caminar, y recordar. Recordar todas las historias que me contaste, los consejos que me diste, y las palabras que me lloraste.

Y ahí estoy. Estación por estación, mi cara se divide en dos, olvido bajarme en este vagón  y el tren sigue. Soy aquel niño que pierde el último camión a casa, que olvido tantas cosas... ocupado recordando las cosas importantes.

Oh niño Simón, el niño que solía vivir su lado más azul. La corriente del río se niega a calmar, los remos se han caído pero aún así sigue la balsa en flote.

Ilusiones pendientes, niño!