Para no hacerte el cuento largo, la -abuela- Benita, la que fue mi guia en el temazcal, me eligió como el encargado de acomodar las piedras volcánicas con unos cuernos de venado. Y me dijo que cada que ella metiera una piedra al temazcal, yo la acomodara, y a la vez, hiciera una petición, ya sea en voz alta o personalmente. En total fueron 7 peticiones, y una en especifico fue para ti.
Le pedi a la madre tierra que volteara a verte, y que te ayude a hacer la mejor decision para un mejor beneficio propio.
Le pedi tambien que tuvieras fuerzas para afrontar a tus monstruos, y para que dia a dia, sea cual sea tu destino, seas mas fuerte como persona.
Otras peticiones que hice fue para mi familia, mis amigos, mi pasado, mi presente, mi futuro, y la naturaleza. Puedo decirte que tu petición y la petición hacia mi futuro fueron las mas fuertes! el vapor se sentia tan intenso que podia sentir como abria los poros de mi piel y como las gotas corrían hacia mis rodillas. Fue una experiencia unica, te la recomiendo totalmente.
Y pues nada, para terminar esta carta quiero repetirte que te quiero mucho, que deseo lo mejor para ti, y que a pesar de que tuvimos un pasado envenenado, tengamos tan siquiera uno que otro hilo despejado y deshilado dentro de nuestro futuro. No te apagues, cuida a ese corazón.
Con mucho cariño, Simón."
Pd. Terminé esta carta justo al llegar a Tijuana en avión.
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