Es algo que me costó trabajo aceptar, entender. Con el tiempo, la gente llega a ti, y algunas llegan a (in)fluir en tu vida bien cabrón. No siempre llega la gente que quieres. Pero si la gente que necesita pasar por ahí.
Amándote, lastimándote, ayudándote, compartiendo cosas contigo, sean tangibles o intangibles. Abandonándote, o quedándose contigo. Es cierto. Nada es permanente, y el mundo no se va a detener por nadie. Es una especie de acuerdo transparente entre saber quién necesita quedarse más tiempo contigo, y quién necesita dejar de estarlo. Somos movimiento, y quedarse en un sólo lugar no ayuda en nada.Pero lo importante es: Llegar a poder coleccionar las lecciones que uno con la vida va teniendo, entenderlas, y aprender de ellas. Sólo así el valor de las cosas buenas y malas que llegan en ti, fluye, y se queda.
[Foto: Simón Malvaez]
1 comentario:
Esto llegó a mi en el momento más indicado, o bueno, necesario.
Gracias por seguir influyendo en mi vida.
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